Logros y retos de la aplicación de la técnica del insecto estéril para el control de vectores del dengue en Chiapas

El 13 de mayo se llevó a cabo el seminario “Logros y retos de la aplicación de la técnica del insecto estéril (TIE) para el control de vectores del dengue en Chiapas”, organizado por el Centro de Investigación sobre Enfermedades Infecciosas (CISEI) del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), esta vez impartido por el Dr. Carlos Félix Marina Fernández, Investigador en Ciencias Médicas del Centro Regional de Investigación en Salud Pública CRISP-INSP.

Existen diferentes métodos de control para los vectores del dengue, desde el control químico hasta el manejo ambiental. Así lo explicó el Dr. Marina Fernández e informó que en el programa de control de vectores se utilizan principalmente los métodos químicos a través de larvicidas y el manejo ambiental a través de la descacharrización. Cuando hay brotes se emplean adulticidas piretroides y Malatión. También existen nuevos métodos biotecnológicos como los mosquitos transgénicos, los mosquitos con Wolbachia y la Técnica del Insecto Estéril (TIE), los tres en desarrollo e investigación. Asimismo, explicó que la TIE consiste en la producción de grandes cantidades de mosquito macho que pasan por un proceso de esterilización y después son liberados por tiempo prolongado en las áreas donde se pretende suprimir alguna plaga o vector. Entre las bondades de esta técnica está que no representa daño alguno a la salud, es amigable con el ambiente, se puede utilizar en conjunto con otras técnicas de control en un esquema de control integrado y es una técnica especie-específico, por lo tanto únicamente afectará al organismo blanco que sea elegido para ser controlado. Además, los machos esterilizados pueden llegar a áreas de difícil acceso a buscar a las hembras silvestres y cuando se aparean, los huevos que ponen las hembras resultan estériles, comenzando así la supresión de poblaciones y disminuyendo consecuentemente el riesgo de transmisión de Enfermedades de Transmisión por Vectores (ETVs).

Además, el Dr. Carlos Marina mencionó programas de éxito como el del Gusano barrenador del ganado, erradicado desde EEUU hasta Panamá, y la supresión de la Mosca Mediterránea que está suprimida en México y contenida desde Guatemala hasta Panamá.

Cabe señalar que a partir de 2016 se comenzó con el programa “Usos de la TIE en el control de los vectores del dengue en dos comunidades rurales piloto: Río Florido y Ejido Hidalgo” en el estado sureño de Chiapas. Estas localidades se encuentran ubicadas a 14 km de Tapachula, cuentan con una extensión similar de sus áreas geográficas y albergan un número de casas parecido, ambas comunidades se dedican a los cultivos de fruta, bosque y cultivos anuales. Al respecto, el Dr. Marina Fernández explicó que el estudio comenzó con el muestreo de dinámica poblacional del Aedes spp. con ovitrampas en casas y áreas aledañas de vegetación. El muestreo arrojó que tanto el Aedes aegypti como el Aedes albopictus tienen densidades de población bajas en época de seca y en la época de lluvias sus poblaciones se incrementan. En el poblado de Hidalgo, el Aedes aegypti es predominante, pero en Río Florido la densidad de sus poblaciones son muy similares. Se pudo observar también que Aedes aegypti tiene abundante actividad dentro de las casas.

En 2016 se comenzó también con la Colecta de huevos de Aedes spp en 12 municipios de la costa de Chiapas, encontrándose con colonias de cepas genéticamente diversas de Ae. aegyptus y Ae. albopictus. A partir de esa diversidad genética el siguiente paso fue el de concebir una dieta adecuada para la cría intensiva de Aedes aegypti. Para ello, se comparó la dieta aprobada por el Laboratorio Internacional de Energía Atómica contra una dieta local con base en alimento de ratón. La dieta local tuvo mayor producción de pupas macho y también mayor cantidad de machos adultos comparados con las hembras. Las dietas de ratón en los mosquitos machos y solos daban una esperanza de vida igual e incluso mayor que las de la dieta del organismo internacional. La esperanza de vida de los machos con parejas también fue similar. Por tanto, se determinó que esta dieta fácil de conseguir y 6 veces más económica, era la adecuada para la cría masiva de larvas de Aedes aegypti.

Según lo relatado por el especialista del CRISP-INSP, el siguiente estudio consistió en comparar las dosis de irradiación para la esterilización de machos y hembras de Ae. aegypti. En grupos de pupas machos se probaron dosis de entre 15 hasta 90 Gray (Gy). Posteriormente se criaron y aparearon con hembras irradiadas y no irradiadas.  Con dosis de 30 Gy o mayores, las hembras resultaron totalmente estériles. Por su parte, en Ae. Albopictus las dosis de 40 Gy esterilizaba al 99% y las hembras con 35 Gy eran totalmente estériles.

Para determinar el índice de competitividad se comparó la de 10 machos estériles mediante tratamiento de 50 Gy, compitiendo con un macho fértil, y el porcentaje de esterilidad fue casi al 80%. En Ae. albopictus 40 Gy fue el mayor índice de competitividad. El paso siguiente fue comparar la competitividad en jaulas de semicampo, mediante las mismas dosis de 50 Gy y la misma proporción 10 a 1, observando mayor inducción de esterilidad y mayor índice de competitividad 88.0% (fue incluso más alto que en laboratorio). 40 Gy 88% competitividad para el Ae. Albopictus. 

Se procedió entonces al desarrollo masivo de cría de Ae. aegypti; producción, irradiación de pupas, marcaje y liberación de machos estériles adultos. La irradiación se hizo en la planta de Moscafrut mediante un irradiador de pozo tipo gama 1000, para luego ser marcados y liberados. La liberación terrestre, se hizo en camionetas y caminando en calles; y la liberación aérea por medio de drones con dispositivos de liberación automática. 

Es importante mencionar que por medio de pláticas y talleres en la comunidad, se explicaron los beneficios y se pudo conseguir el permiso de liberación. Mediante un convenio logrado en 2018 con CENAPRECE, se pudo contar con técnicos para producir grandes cantidades de machos estériles. De octubre a diciembre de ese año se pudieron realizar 11 semanas de liberación, liberando 88,600 machos estériles, mediante liberación terrestre; y 89,591, mediante liberación aérea.

Entre los resultados –señaló el Dr. Marina Fernández– se pudo lograr una mayor “recaptura” de machos liberados de forma terrestre, entre los cuales se pudieron agregar más y pudieron encontrar más rápido a las hembras silvestres. Por su parte, la liberación aérea distribuyó mejor y más rápido a los machos estériles en el área asignada, pero los machos se agregaron menos. Esta técnica de liberación “causa menos molestias a los pobladores pero los machos pueden ser desviados por ráfagas de viento porque se liberan a 50 mts de altura, además de que tienen que recorrer mayor distancia para encontrar hembras silvestres”; y en el estudio realizado mostraron también mayor mortalidad, probablemente por causa del enfriamiento para el transporte y liberación y/o la compactación en los recipientes de transportación y liberación.

Como retos principales para este programa, el Dr. Marina Fernández identificó la necesidad de poder contar con una liberación constante e ininterrumpida por largo tiempo para que pueda funcionar. Debido al cambio de gobierno, no se fue posible tener el apoyo del CENAPRECE para lograr la contratación de personal necesario y suficiente para la cría masiva. Asimismo, la liberación se interrumpió en marzo debido a la pandemia; razón por la cual solo se logró mantener por 31 semanas. El Dr. Marina Fernández hizo énfasis en que se debe cumplir con la meta de liberar al menos un año o año y medio, y luego hacer un estudio sero-epidemiológico al final de la liberación para poder mostrar niveles altos de supresión. Se debe también reactivar la cría masiva de Ae. aegypti para liberar en Río Florido –pues sus pobladores colaboran más con el control larvario (tienen peces como control biológico)–  y dejar al poblado de Hidalgo como control. Marina Fernández señaló también como necesario el poder contar con el apoyo del distrito de salud de Tapachula, Chiapas para bajar las densidades y el apoyo del CENAPRECE “a fin de lograr contrataciones largas y lograr liberaciones largas e ininterrumpidas para mantener la supresión”. Como segundo reto, el Dr. Marina Fernández señaló el escalamiento del programa a comunidades urbanas y pueblos mayores a 100 hectáreas, con condiciones ambientales similares, separadas por unos 5 km entre ellas. Si bien ya existe el financiamiento a 4 años  para dicho escalamiento, primero se debe terminar la etapa de comunidades piloto rurales.

Por último, el Dr. Carlos Félix Marina Fernández hizo saber que, antes de comenzar, los miembros de su equipo tuvieron entrenamiento en distintas partes del mundo para conocer cómo hacer crías masivas. Tuvieron también visitas de consultores y contrapartes del proyecto para supervisar y detectar errores. A su vez, el equipo del CRISP capacitó becarios de Latinoamérica, de las secretarías y ministerios de Panamá, Perú y Ecuador, tanto en el manejo y desarrollo de cría masiva, como en el monitoreo de vectores. Hasta la fecha, el equipo del Dr. Carlos Marina ha publicado –de 2017 a 2022– ocho artículos de investigación en diferentes revistas y tiene 2 más sometidos a revisión para poder publicar.

Por: Redacción ESPM