Modelo Educativo Renovado

Estimada comunidad docente,

En el marco de su 100 aniversario, la Escuela de Salud Pública de México (ESPM) implementó la reestructuración de sus programas educativos. Dicha reestructuración siguió un modelo educativo constructivista, basado en prácticas institucionales renovadas que integran la investiga­ción, la docencia y la extensión comunitaria. Los programas académicos incorporan estrategias más flexibles, menos escolarizadas y más prácticas que favorecen la articulación y la continuidad entre maestrías y doctorados.

Estructura curricular por Campos del Conocimiento

Los programas académicos incluyen como base de la estructura curricular a un tronco común, que es un espacio académico al inicio de los estudios de posgrado destinado a abordar la formación básica que todo salubrista debe poseer. El tronco común garantiza que todas y todos los estudiantes manejen temáticas básicas, conocimientos y competencias fundamentales definidos por el Consejo de Educación para la Salud Pública (CEPH).

Una vez que en el tronco común se garantizan temáticas básicas de los profesionales de la Salud Pública, el currículo aborda diversos campos del conocimiento, entendidos estos como sistemas que articulan conocimientos y saberes diversos para generar nuevos marcos explicativos e interpretativos sobre la realidad que se quiere estudiar.

El optar por campos de conocimiento en lugar de disciplinas busca garantizar que las temáticas no queden aisladas y divididas unas de otras, con el riesgo de privilegiar contenidos parcelados, aislados y muchas de las veces, reducidos a una sola visión disciplinar. La inclusión de campos del conocimiento permite el abordaje de problemas de salud desde una perspectiva amplia, con la competencia de diversos marcos teóricos y metodológicos articulados que enriquecen la comprensión de problemáticas de salud en variados contextos sociales, científicos y tecnológicos.  La combinación de los campos de conocimiento y las líneas de investigación, permiten a la o el estudiante inscribir sus proyectos de tesis bajo una óptica de múltiples posibilidades, acordes a sus intereses; establecer un diálogo teórico-metodológico entre los campos de conocimiento y otras disciplinas afines y que genere un conocimiento inter, multi y transdisciplinar de vanguardia al tiempo que tenga una incidencia social para atender problemáticas de salud pública. Cada campo de conocimiento agrupa de manera flexible y articulada cursos, talleres, prácticas, estancias o seminarios. La o el estudiante podrá seleccionar un campo de conocimiento y dos temáticas de tipo complementario/optativo del mismo campo de conocimiento o de otros campos de conocimiento que se ofrecen en el nivel de posgrado de que se trate, lo que permite la movilidad académica, la flexibilidad curricular y fortalece la formación en otros campos del conocimiento de interés.

Este currículo incluye actividades de integración y práctica profesionales, que se alimentan de lo aprendido y desarrollado en el tronco común y los campos de conocimiento.  Se focalizan a unidades didácticas que brindan al estudiantado las competencias para el desarrollo de un Diagnóstico de Salud Poblacional que deriva en el proyecto de titulación, y la práctica profesional.

El currículo contempla el desarrollo de competencias transversales que se abordan como ejes articuladores porque tienen un carácter globalizante que atraviesa, vincula y conecta las unidades didácticas del currículo. Se trata de liderazgo, comunicación, práctica Interprofesional y pensamiento sistémico.

Se contempla también ejes transversales, que son instrumentos globalizantes de carácter interdisciplinario y transdisciplinario que recorren la totalidad de un currículo, con la finalidad de crear condiciones favorables para proporcionar al estudiantado una mayor formación en aspectos sociales, ambientales o de salud.

Bajo un enfoque constructivista, se requiere que los programas y unidades didácticas integren escenarios prácticos y realistas, los cuales no solo impulsen discusiones y debates para su resolución, sino que también posean un carácter motivador y significativo.  Asimismo, es esencial crear ambientes de aprendizaje para que las y los estudiantes puedan expresarse, se sientan respetados, escuchados y reconocidos. Además, se privilegia la evaluación formativa en el proceso de aprendizaje, para definir lo que se sabe, marcar nuevas rutas o trayectorias de aprendizaje y contar con cierres o conclusiones de una temática que ayude no solo a reconocer lo que se ha aprendido, sino además a tener una buena base de conocimiento o andamio para construir otros aprendizajes y contar con evidencias que demuestren que se logró desarrollar las competencias de cada unidad didáctica.

Características del currículo integral

  • Estructura curricular flexible, con contenido actualizado, menos escolarizado; con una carga teórica dosificada y no repetitiva, con secuencia, graduación y articulación.
  • Un tronco común que permite focalizar la formación del estudiantado con una visión de la salud pública con un alcance poblacional, incluyendo la vinculación comunitaria.
  • La integración de la docencia y la investigación en todos los componentes de los programas académicos, pero en especial en las prácticas educativas.
  • Inclusión de metodologías activas y estrategias que pueden utilizarse en la construcción y fortalecimiento del aprendizaje y en el desarrollo de competencias. Entre estas metodologías, están las relacionadas con aprendizaje cooperativo, aprendizaje basado en problemas; aprendizaje basado en análisis de casos y aprendizaje basado en proyectos.
  • Priorización de estrategias de aprendizaje que reten a los estudiantes para poner sus conocimientos, habilidades y actitudes en el análisis de problemas de salud que parten de la realidad y que requieren de su participación activa, fundamentada, interdisciplinaria y/o, transdisciplinaria y holística para generar propuestas de solución.
  • Generación de estrategias pedagógicas que favorezcan el ejercicio del pensamiento analítico, crítico, creativo y propositivo de la comunidad estudiantil en las diversas temáticas de la salud pública y de su desarrollo ético y social.
  • Creación de espacios educativos interprofesionales externos e internos que den cohesión y pertenencia altamente formativos en la comunidad, entre el estudiantado, las y los profesores investigadores, los y las egresadas y las y los expertos nacionales e internacionales en salud pública.

Finalmente, se reconoce que el currículo integral deberá de ser revisado y actualizado de manera permanente, por lo que consolidar la vinculación entre la ESPM/INSP, sus egresados, empleadores y otros actores clave, permitirá asegurar la retroinformación y pertinencia de sus prácticas académicas y de investigación.