Se impartió la videoconferencia “Telesalud-pública en atención a población indígena. Una mirada humanista y de formación en salud”

Como parte del ciclo de videoconferencias VCI 22, 19 de julio de 2022 se llevó a cabo la videoconferencia “Telesalud-pública en atención a población indígena. Una mirada humanista y de formación en salud”, impartida por el Dr. Juan Carlos Hernández Marroquín, Titular de la cátedra de investigación en Telemedicina de la Universidad Anáhuac.

El Dr. Hernández Marroquín relató que el proyecto “Telesalud-pública en atención a población indígena” que ha sido implementado por la Universidad Anáhuac, con el apoyo de Knowtion y la Fundación ProMéxico, nació de la necesidad de facilitar el derecho inalienable a la salud a las comunidades indígenas. Esto, proporcionando servicios de salud a poblaciones rurales indígenas, así como capacitando en telemedicina y uso de TIC´s y gadgets a representantes de las comunidades, parteras locales y médicos chamanes, con el fin de lograr integrar un sólido equipo de trabajo.

El concepto de Telemedicina tiene su origen en la monitorización a distancia de constantes vitales. La atención médica a distancia nace del desarrollo espacial. En la década de los años 60´s un mexicano, el Dr. Ramiro Iglesias, tradujo la primera transmisión de un electrocardiograma enviado desde el espacio, marcando así un hito para el planeta. “La telemedicina nació para servir a la comunidad y debe servir en la tierra”– firmó el Dr. Hernández Marroquín.

Asimismo, rememoró que la universidad Anáhuac inició sus labores de Telemedicina en enero del año 2000 en comunidades vulnerables rurales en los estados de Michoacán, Jalisco, Guerreo y Oaxaca, mediante 18 unidades móviles equipadas con antenas satelitales y equipos de cómputo, logrando hasta 20 mil tele-consultas por mes, llevando ultrasonidos y laboratorio, cuando no existían tablets, Smartphone, ni internet móvil. El proyecto se conjuntó con varias iniciativas e instituciones para llevar nutrición, educación y desarrollo regional a las comunidades consideradas como “de alta marginación” por la Secretaría de Desarrollo Social. Debido al trabajo realizado desde el año 2000 hasta el 2008, el Centro Nacional de Excelencia Tecnológica en Salud (CENETEC) los nombró pioneros, apareciendo desde 2004 en la infografía de proyectos de telesalud del país.

Hernández Marroquín asegura que en 2022 la sociedad está inmersa en la “cuarta revolución industrial del internet de las cosas” que permite hoy guardar, almacenar, procesar y gestionar proyectos integrales en la “nube”, tener inteligencia artificial, tener deep learning y machine learning, entre otras herramientas digitales que dan la capacidad de hacer proyectos integrales de telesalud donde no se habían visto antes. Señaló también, que la innovación de la Telemedicina consiste actualmente en “tener una gran plataforma que nos proporciona el expediente médico electrónico, el cuál se puede integrar fácilmente a los sistemas de información hospitalarios (HIS) y tenemos sistemas de información geográfica que permiten ubicar los determinantes de la salud si queremos hacer geo-medicina”.

Por su parte, el internet de las cosas permite –dijo– el uso de wearables, tales como bandas o pulseras para registros de constantes vitales, relojes y otros medidores, equipos que deberán ser de bajo costo para poder llegar a la población vulnerable de escasos recursos. “Que todo esto tenga análisis de ciencia de datos (Data Science),  como tableros de business intelligence, que permitan la toma de decisiones en el momento justo”, con el fin de cambiar el paradigma persistente en nuestro país de una medicina curativa a una medicina preventiva, formando parte –dijo– “de las 4p de la medicina: preventiva, personalizada, participativa (que los pacientes y familiares estén en contexto con el médico en todo momento), precisión y predicción, para poder adelantarnos a escenarios catastróficos”.

Por ello, el Dr. Hernández Marroquín propone formar grupos de trabajo multidisciplinarios que incluyan médicos, ingenieros biomédicos, biotecnólogos, educadores, administración de empresas, epidemiólogos, geógrafos y tecnólogos que trabajen en formatos multi e interdiciplinarios.

A fin de poder fondear estos proyectos, el Dr. Hernández Marroquín señaló que la Universidad Anáhuac cuenta con cátedras de Investigación en Telemedicina Knowtion y de apoyo a pueblos indígenas originarios (Fundación ProMéxico), como estrategias de Crowfounding para lograr alianzas entre la academia y la empresa. Como propuesta de valor del proyecto planteó la importancia de tener impacto social por intervenciones en comunidades sin acceso a servicios de salud, el uso de TIC´s para manejo y correlación de datos de los determinantes de la salud y brindar servicios de salud de alta calidad y alta tecnología cumpliendo estándares internacionales.

Hernández Marroquín hizo saber que la Fundación ProMéxico trabaja en siete estados de la república, con siete etnias distintas y ha desarrollado diversas estrategias y acciones sobre 1) Cielo y agua, tales como cisternas de captación y tanques de almacenamiento de agua de lluvia, presas de mampostería y milpa intercalada entre otras; 2) Capital social y humano, en temas como seguridad alimentaria, silos de almacenamiento de granos, gallineros, huertos escolares entre otros; 3) Vivienda rural sustentable, mediante estufas ahorradoras y viviendas de adoblock y baño con biodigestores; y 4) Económico-productiva, con proyectos tales como microfinanciadoras, incubación de microempresas, venta de productos artesanales entre otras.

El Dr. Hernández Marroquín relató que la Fundación ProMéxico se alió con la universidad Anáhuac para desarrollar el proyecto de TeleSalud, no sólo como un proyecto de teleasistencia (consejería) y telemedicina, sino como un proyecto integral de bienestar bio-psico-social. Este proyecto ofrece salud en dos vertientes, mediante un dispensario clínico en la comunidad de San Felipe del Progreso y el proyecto de telemedicina, como una  cadena de proveeduría para 7 estados con financiamiento proveniente de los laboratorios Pfizer. El proyecto piloto comenzó en abril de 2022 en el Estado de México y en el estado de Chiapas iniciando consultas de medicina general; y para agosto con la posibilidad de ofertar consultas de nutrición, terapia física y rehabilitación.

Hernández Marroquín afirmó que el proyecto ya está teniendo un impacto de hasta 40 km alrededor de la base en San Felipe del Progreso en el Estado de México, por lo que ahora se está tratando de determinar, mediante investigación, de qué están enfermas las personas de esas comunidades y sobre qué determinantes se podrían hacer intervenciones. En Chiapas –señaló– el área de influencia es un poco menor, de 15 km, dado que el terreno es más complicado y hay menos servicios disponibles. Por esa razón se ha estado instalando Internet satelital para poder ofrecer el servicio. El Dr. Hernández Marroquín dijo que en Chiapas se ha observado que hay pacientes que nunca han tenido una consulta médica, no existe un diagnóstico de salud actualizado y la pandemia por COVID-19 ha afectado, modificando la asistencia a centros de atención médica. Asimismo, hizo saber que las intervenciones médicas del programa de TeleSalud, están orientadas a realizar el tamizaje de enfermedades crónicas degenerativas, consulta y medicamento gratuitos, derivación a laboratorios en centros donde hay convenios y consultas subsecuentes. En algunos casos la consulta se complementa con medicina tradicional y herbolaria.

Actualmente un equipo de 20 personas se ocupa de la operación del proyecto que en casi 2 meses ha brindado 750 teleconsultas y 2 talleres. Debido a su impacto e importancia para las comunidades, el consultorio en Chiapas fue nombrado por los pobladores locales como “lugar santo”.  El compromiso, según señaló, el Dr. Hernández Marroquín es capacitar personas que “tienen la mejor voluntad y que la comunidad espera que sean la interfase entre la comunidad y los médicos”.

Para finalizar esta videoconferencia, el Dr. Hernández Marroquín dijo que en “back office” el proyecto se afina a diario mediante tableros de business intelligence para analizar dónde fueron las citas, de dónde vinieron los pacientes, analizar la somatometría y los principales diagnósticos y saber si los medicamentos se ajustan a los patrones de práctica clínica. El objetivo sería –apuntó– hacer telemonitoreo de todos los pacientes a bajo costo, monitoreo cotidiano de pacientes con enfermedades crónico degenerativas, ofrecer oxímetros y glucómetros de muy bajo costo, de los cuales ya hay prototipos que se están trabajando con  ingenieros, que se atiendan 3 o 4 pacientes simultáneamente ya que pasan de 1 hora a hora y media bajo el sol. “Como universidad, estos proyectos nos acerca a la comunidad, al compromiso que debemos tener como médicos”–concluyó–.

Por: Redacción ESPM

Para ver la grabación de la videoconferencia accede al siguiente enlace: