ESPM celebra la graduación de la Generación 103 con un llamado al compromiso social en salud pública
La Escuela de Salud Pública de México (ESPM) celebró la Ceremonia de Graduación de la Generación 103, en la que 185 estudiantes concluyeron sus estudios de doctorado, maestría y especialidad durante el ciclo escolar 2024–2025.
Esta generación se distingue por su diversidad y representatividad regional: egresados provenientes de distintos estados de la República mexicana y de otros países refuerzan el carácter nacional e internacional de la ESPM, evidenciando su compromiso con formar profesionales capaces de incidir en contextos complejos y diversos, según se requiera, en beneficio de la salud y bienestar de la población y sus entornos.
Una ceremonia solemne y llena de emoción
La jornada comenzó con la entrada del claustro académico y de los graduados, acompañada por la música de la Big Band Jazz del Centro Morelense de las Artes, que imprimió un aire solemne y festivo.
La Dra. Nenetzen Saavedra Lara, subdirectora de Desarrollo y Extensión Académica de la ESPM, dio la bienvenida a los asistentes y destacó que el futuro de la salud pública se construye con valentía, compromiso y esperanza: “Hoy comienza un nuevo capítulo en la historia de la salud pública. El futuro no se espera: se construye con valentía, compromiso y esperanza, y ustedes, queridas y queridos graduados, son quienes continúan esta gran historia”.
Al concluir su mensaje de bienvenida, la Dra. Saavedra presentó un video conmemorativo que recorrió la historia de la ESPM y dio un tono emotivo a la celebración, resaltando también el compromiso, esfuerzo y dedicación que implica formarse como salubrista.
Mensajes de autoridades y voces inspiradoras
El Dr. Bernardo Hernández Prado, director de la ESPM, destacó que la escuela no solo renueva constantemente sus programas académicos bajo estándares de calidad nacional e internacional, sino que también cultiva una visión integral de la formación en salud pública. Invitó a las y los graduados a comprender que su trabajo requiere más que conocimientos técnicos: “Deberán fortalecer competencias sociales, habilidades para aprender de manera continua y valores éticos que guíen su práctica”, afirmó. Y enfatizó la importancia de observar y comprender a los demás para desarrollar una mentalidad abierta, capaz de responder a los retos complejos de la salud pública, recordándoles que su papel trasciende los espacios académicos: es un compromiso con la sociedad.
Enseguida, el Dr. Eduardo Lazcano Ponce, director general del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), alentó a quienes recién se graduaron a vivir su profesión con sentido humano. Señaló la importancia de observar y comprender a los demás para adquirir una verdadera mentalidad social, proceso complejo de interacción humana que se enriquece al analizar los determinantes sociales de la salud. Añadió que este ejercicio renueva el sentido de humanidad compartida, y les invitó a fomentar la práctica de la bondad, sin esperar recompensa o reconocimiento.
La Dra. Violeta Vázquez Rojas Maldonado, subsecretaria de Ciencias y Humanidades de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación y madrina de la generación, felicitó a los graduados por culminar esta etapa y los animó a construir un futuro con responsabilidad social.
El Dr. Jorge Israel Hernández Blanquel, egresado de la Maestría en Salud Pública y actual director del Hospital del Niño Morelense, compartió una reflexión profundamente motivadora: “Los exhorto a continuar desarrollando su pensamiento crítico” –dijo– e instó a las y los graduados a ejercer su profesión con una mirada humana, entendiendo que cada decisión técnica lleva consigo un impacto social. Su mensaje fue un llamado a integrar lo aprendido durante su paso por la ESPM, con paciencia, confianza y un sólido compromiso social.
En representación de la generación, Klaudia Angélica Arizmendi Barrera y Gerardo Cointa Sánchez Díaz expresaron, con voz firme y emotiva, el orgullo de haber completado este ciclo académico. Reconocieron que su paso por la ESPM no solo les dio herramientas técnicas, sino también una conciencia social: “Estamos comprometidos con transformar realidades y trabajar por una salud equitativa”, señalaron. Resaltaron que su compromiso trasciende la graduación: es una promesa de acción que llevará a cabo cada uno desde su ámbito profesional, con el firme propósito de generar impacto positivo en comunidades vulnerables.
Reconocimientos académicos
La ceremonia también incluyó la entrega de distinciones que subrayan la excelencia académica y el compromiso social de la comunidad ESPM:
- Cátedra Miguel E. Bustamante: Dra. Lina Sofía Palacio Mejía y Dr. Héctor Gómez Danté
- Premio Docente-Investigador Joven: Dra. Dalia Stern Solodkin.
- Premio Vinculación Comunitaria e Impacto Social: Proyecto Feria de Salud 2025 en la Secundaria 125 “Pablo Casals”, a cargo de las Dras. María Consuelo Escamilla Núñez, Leticia Hernández Cadena y María de Lourdes Flores Luna.
Un horizonte marcado por el compromiso social
La ceremonia concluyó con la entrega de grados, el lanzamiento de birretes y la participación del mariachi, que acompañó a las y los egresados y sus familias en un ambiente de celebración. Un convivio con música y danzas tradicionales, incluidos chinelos, cerró la jornada con alegría y un fuerte sentido de comunidad.
La graduación de la Generación 103 no sólo es el cierre de una etapa académica, sino el inicio de una nueva misión: transformar la salud pública desde el conocimiento, la ética y la acción comunitaria. Estos 185 profesionales, diversos en origen y formación, representan una red de compromiso capaz de generar cambios profundos en la salud de México y del mundo. Su paso por la ESPM deja una huella imborrable: la convicción de que la ciencia y la solidaridad pueden ir de la mano para construir sociedades más justas, saludables y resilientes.