Egresada del INSP/ESPM es aceptada en la Universidad de Groningen, Holanda

Rosa Palazuelos, egresada de la Maestría en Ciencias en Nutrición Poblacional, generación 2018-2020, fue aceptada en el programa de Doctorado de la Universidad de Groningen, en Holanda. Recibirá además la beca Conacyt para cubrir gastos de manutención y matrícula durante su estadía en ese país. 

El Departamento de Vinculación e Intercambio Académico de la Secretaría Académica del INSP/ESPM nos comparte la siguiente la entrevista, a través de la cual la Mtra. Palazuelos comparte con nosotros su experiencia. 

La Escuela de Salud Pública de México felicita a su egresada por el comienzo de esta empresa y le desea todo el éxito. ¡Enhorabuena!

¿Qué Doctorado vas a cursar?

Rosa Palazuelos (RP): Ellos (la Universidad de Groningen) no tienen doctorados específicos, pero los cursos se enfocan en el área de interés en la que nos queramos desarrollar. En mi caso, y con la guía de mis supervisores, enfocaremos el doctorado en Epidemiología.

¿Cuál fue el camino que seguiste para inscribirte en la Universidad de Groningen y los pasos qué seguiste para inscribirte a Conacyt?

RP: Fue algo muy curioso. Supe del programa a través de una página de internet donde constantemente anuncian convocatorias para posiciones de asistentes de investigador o distintos programas de doctorados en Holanda. Ahí apareció una específicamente para estudiantes latinoamericanos (incluyendo a México, Brasil y Colombia) que quisieran realizar su doctorado allá. Me inscribí de inmediato y subí los documentos que solicitaban. La dinámica consistía en, después de haber subido los documentos, dieras “like” a la Universidad de tu interés y, posteriormente, la Universidad se pondría en contacto contigo para indagar un poco más y verificar la viabilidad de que realices el doctorado con ellos.

Poco después me contactó la representante de la Escuela de Posgrados de Ciencias Médicas de la Universidad de Groningen y me pregntó si tenía en mente trabajar con alguien en específico. Respondí que sí y minutos después, tenía cita la siguiente semana con la doctora en cuestión. Mi idea era que ella me sugiriera algunos investigadores que pudieran ser mis asesores o directores. Sin embargo, se ofreció ella misma al mostrarse  muy interesada mi proyecto.

Como tal, no hubo examen de por medio. Revisaron mis documentos y me enviaron la carta de aceptación, pero debía realizar el proceso correspondiente en el Conacyt para poder ser “completamente” aceptada ante la Universidad”.

¿Cómo fue el proceso de entrevistas?

RP: Solamente participé en una entrevista. La doctora que se ofreció a ser mi directora ya contaba con toda mi documentación y había leído a fondo mi currículum. Posterior a la entrevista platicamos  otras 4 o 5 veces más para desarrollar el proyecto de investigación y poder presentarlo ante el Conacyt.

¿Qué sentiste cuando resultaste seleccionada?

RP: Cuando me llegó la carta de aceptación de la Universidad de Groningen no lo podía creer, pero sabía que no era el paso más difícil. Tachaba cada día en el calendario conforme se acercaba la fecha del dictamen del Conacyt. Cuando vi los resultados en su página de internet y encontré mi número de registro aceptado, me sentí feliz. Obviamente, ¡revisé que fuera mi número mil veces y sí, sí era! Lloré mucho de felicidad, y creo que aún sigo asimilando la noticia. Con este resultado podía verme con un pie en Groningen.

¿Cuál es tu interés particular por estudiar en esa institución?

RP: La Universidad de Groningen tiene un estudio longitudinal que se llama ´Lifelines´ con una población muy grande y, sobre todo, una muestra de adultos mayores con mediciones de todo tipo. Además, el doctorado tiene un enfoque de epidemiología en el curso de la vida, el cual es sumamente relevante cuando se está hablando de investigaciones enfocadas en adultos mayores. Otro aspecto es que la doctora que será mi directora es una de las investigadoras principales de Lifelines y tiene una experiencia enorme trabajando con diversos institutos.

¿Estás lista ya para emprender este “viaje” de vida y académico?

RP: En enero 2022 debo estar allá. Aún no estoy totalmente lista. Siento que hay mucho por hacer en estos cinco meses: mucho por planear, decidir, hacer. Pero cada cosa irá tomando su lugar de la mejor manera. Al menos eso espero. 

Nos gustaría pudieras dar algunas recomendaciones para quien quiera realizar el mismo o cualquier otro programa de posgrado en el extranjero.

RP: Creo que lo principal es estar en búsqueda constante de opciones que vayan acorde con lo que deseas. Mi enfoque fue siempre continuar con investigación en adultos mayores, especialmente en países que tuvieran mucha más experiencia en esa línea de investigación. Creo que teniendo una línea o meta clara, la búsqueda es más sencilla y ayuda a delimitar la multiplicidad de opciones. Otra cosa que recomendaría es tomar las oportunidades que se presentan, especialmente en Universidades que – como la de Groningen– tienen un gran prestigio y demuestren interés en apoyar a sus estudiantes.

¿Algo más que quisieras agregar o compartir?   

RP: Muchas veces parece que el mérito es de la persona que se postula y resulta seleccionada para obtener los apoyos académicos, sin embargo, tener personas alrededor que nos ofrecen su apoyo hace que sueños como este se hagan realidad. Desde quienes me ayudaron con cartas de recomendación, con hojas con formatos específicos, el personal de la Universidad  de Groningen y los doctores que, aún estando en Holanda y Alemania, se hacían un espacio para hablar de mi propuesta de proyecto. Así también, agradezco las videollamadas con estudiantes que ya están allá y que me daban recomendaciones para hacer el proceso ante el Conacyt. Gracias también a mi familia, amigos y pareja porque siempre estuvieron al pendiente y apoyándome. Todos ellos hacen que este sueño sea una realidad”.