99ª Ceremonia de Graduación de la Escuela de Salud Pública de México

Con la presencia del Dr. Juan Ángel Rivera Dommarco, director general del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), el Dr. Eduardo Lazcano Ponce, director de la Escuela de Salud Pública de México y la Dra. Oliva López Arellano, Secretaria de Salud de la Ciudad de México, se realizó con éxito la Ceremonia de Graduación de la 99 generación de estudiantes  de la Escuela de Salud Pública de México (ESPM).

 

El Dr. Lazcano Ponce reconoció el laborioso trabajo, tiempo, dedicación, esfuerzo y capacidades de resiliencia y adaptación de los estudiantes graduados para llegar a este momento que representa “el inicio de una nueva etapa en sus vidas”, pues al culminar este ciclo se ve concretada la misión formativa de la ESPM. Por ello, expresó su orgullo al  ser partícipe de la alegría de los alumnos y de sus familias.

El director de la ESPM recordó que la pandemia por Covid-19 nos ha colocado en una situación límite como miembros activos de la sociedad, ya que todos hemos sido afectados al ser alteradas nuestras actividades cotidianas y, aunque algunos pudieron mitigar la crisis con la contención en casa, lamentablemente muchos otros sufrieron el duelo por la pérdida de familiares, compañeros de generación y maestros.

El Dr. Lazcano hizo énfasis en la importancia que adquirieron las clases a distancia permitiendo salvaguardar a la comunidad estudiantil y académica. “Tuvimos que incursionar en  una modalidad ajena hasta hace poco, pero con un enorme compromiso. Nos preparamos, pero también desaprendimos y aprendimos para poder enfrentar situaciones en un entorno de emergencia epidemiológica”. Para crear los ambientes de aprendizaje a distancia –explicó nuestro director de la ESPM– se creó un campus virtual que requirió diseñar y distribuir nuevos cargos, funciones y tareas, que ahora requieren del fortalecimiento de esta estrategia que “llegó para quedarse, para asegurarnos que el estudiante se adapte a los nuevos ambientes, se sitúe al centro del aula, se promueva su propia autonomía y aprenda a gestionar su propio aprendizaje”.

En el marco del centenario de la ESPM próximo a cumplirse en el año 2022, de acuerdo con lo expresado por el Dr. Eduardo Lazcano, tenemos el compromiso de seguir fortaleciendo una perspectiva a futuro inculcando, en un contexto de diversidad y pluralismo, valores sociales como la solidaridad, la equidad y la no discriminación; ofreciendo perspectivas críticas para el reforzamiento de las visiones humanistas. De ahí que, con miras al futuro, la ESPM implementará un currículum unificado integral multidisciplinario que incorporará competencias y habilidades profesionales en programas diseñados en función de las necesidades de la población nacional y regional, y considerará una menor escolarización, un vínculo permanente con las prácticas profesionales, la enseñanza tutorial y la interacción temprana con los grupos de investigación del Instituto Nacional de Salud Pública y de la Escuela de Salud Pública de México. Lo anterior, con el fin de que nuestros estudiantes puedan amalgamar de manera efectiva procesos de construcción de aprendizajes. 

Antes de terminar su mensaje en esta ceremonia, el director de la ESPM felicitó a los graduados por ser “unos campeones de la salud pública”.

Por su parte, el Dr. Rivera Dommarco reconoció que partir de este día, 3 de septiembre de 2021, los estudiantes egresados causarán impactos positivos en la salud poblacional de México y de sus países de origen. “Comparto –dijo– junto con las familias de nuestros egresados la alegría y júbilo por la coronación de este importante logro. Pues a pesar de los obstáculos derivados de la pandemia de Covid-19, tanto alumnos como maestros, familias y en general la Comunidad INSP hemos cumplido con nuestro deber”. Asimismo, el director general del INSP expuso que 195 estudiantes de 23 entidades federativas y nueve países de Latinoamérica y el Caribe, Europa y EUA terminaron alguno de los programas de posgrado que otorga la ESPM. Y enfatizó en la importante participación de las mujeres en el ámbito de la salud pública, pues el 60% de quienes hoy se graduaron son mujeres. De igual manera, felicitó la capacidad de respuesta de la ESPM al transitar, en tan solo algunos días, a la educación virtual. Para lo cual tuvo que migrar a plataformas virtuales los 24 programas de posgrado y las más de 150 unidades didácticas que se ofrecían de forma presencial. También,  reconoció la capacidad y disposición por parte de los estudiantes para aprender conjuntamente con los docentes la manera de adquirir las competencias necesarias en cada programa ahora en modalidad a distancia.

El Dr. Rivera Dommarco no dejó pasar la oportunidad para invitar a los estudiantes a que aprovechen las experiencia aprendidas por motivo de la pandemia por Covid-19, de manera que con estos aprendizajes podamos juntos construir un mundo mejor. No si antes advertir que para ello demos considerar siete retos a los cuales se enfrentarán los profesionales o investigadores en salud recién egresados: 

  1. La necesidad de fortalecer nuestro sistema de salud. Pues no ha logrado la cobertura universal efectiva con calidad y protección financiera. Se requiere un plan de preparación y respuesta ante futuras emergencia sanitarias por riesgos de pandemia. Ya que, según datos de la ENSANUT 2020, sólo 34% de la población que así lo requirió recibió atención en servicios públicos durante la pandemia. Debemos trabajar de manera colectiva para lograr cobertura universal efectiva para todos los mexicanos.
  2. Atención a la enfermedades no Covid y contar con programas preventivos. La falta de atención está cobrando su factura, urge retomar la atención de este tipo de enfermedades. 
  3. Estrategias para prevenir enfermedades por cáncer, así como enfermedades mentales. Se deben implementar y fortalecer estrategias de promoción de la salud y de procuración de entornos saludables a lo largo del curso de vida.
  4. El Covid-19 llegó para quedarse. Estaremos en una etapa de endemicidad de Covid, con escenarios que pueden ser muy diversos que traigan consigo un alto impacto en hospitalización y mortalidad. Así como también impactos más bajos relacionados con medidas no farmacológicas de prevención en etapas de alto contagio, evaluación de esquemas profilácticos y esquemas de tratamiento para síntomas pos-covid.
  5. La inequidad. Debemos contrarrestar las inequidades que han permanecido a lo largo del tiempo, al igual que la falta de un sistema efectivo de bienestar.
  6. La degradación de los sistemas naturales y la transgresión de los límites planetarios. La humanidad se encuentra en una encrucijada. Está apenas a tiempo de revertir los procesos que la dañan y proteger a las generaciones presentes y futuras. Debemos convertirnos los salubristas en promotores de salud planetaria y agentes de cambio y transformación a nivel individual e institucional.
  7. Lograr una vida congruente con los valores que entraña la salud pública. Contribuir para que el derecho a la salud sea una realidad para toda la población: “esa debe ser nuestra brújula”. Desde la trinchera en la que estará ubicando cada uno de ustedes, con la generación de conocimientos y las actividades de la salud pública, el gran desafío es asumir en su vida profesional los valores de respeto, equidad, tolerancia y, sobre todo, fidelidad a la evidencia científica y a su debida aplicación. Es decir, lograr una vida profesional que contribuya a la salud de la población, particularmente a la de los más pobres.

La Dra. Oliva López Arellano agradeció la distinción de haber sido invitada a ser madrina de esta generación de graduados, la cual “ha enfrentado su formación en condiciones difíciles y ha sorteado con éxito esta formación”. Ser parte de la comunidad ESPM/INSP –reconoció la Secretaria de Salud de la  Ciudad de México– es un honor y reafirma “mi concepción de la salud pública como un bien de producción colectiva, un valor y un derecho”. Asimismo, hizo énfasis en la responsabilidad que tienen los recién egresados de desarrollar su actividad con ética y compromiso social, ya que la ESPM se ha distinguido por formar recursos humanos que saben responder a los desafíos presentes, con la capacidad además de anticiparse a problemáticas de salud poblacional que pueden presentarse en el futuro. Esta escuela –señaló– ha formado a cuadros directivos de la salud en México y América Latina y cuenta con un gran prestigio nacional, regional e internacional. 

Luego del mensaje de la Dra. López Arellano  se hizo el pase de lista del claustro académico y de los alumnos graduados de los programas de doctorado, maestría y especialidades. También se llevó a cabo con un sentido Homenaje Póstumo para honrar la memoria del Dr. José Luis Torres Estrada, de la investigadora Sandra Gabriela Sosa Rubí, del Dr. Américo Rodríguez Ramírez y del Dr. Eduardo López Hernández, alumno del doctorado en Salud Pública, reconociendo la lucha que en vida sostuvieron por mejora la salud pública de México.

Acto seguido, el doctor Eduardo Lazcano entregó el Premio Cátedra Miguel E. Bustamante 2021 a la Dra. Paulina Farias Serra y el Reconocimiento Docente Joven 2021, a la Dra. Carolina Pérez Ferrer. A su vez, el Dr. Juan Rivera Dommarco hizo entrega de los premios a la investigación 2021: el de Investigadora Consolidada a la Dra. María de Lourdes García García; y el premio a la investigadora Joven 2021, a la Dra. Mishel Unar Munguía. 

Los alumnos con los mejores promedios, Ana Pérez Saldívar, del Doctorado en Salud Pública; y Luis Osvaldo Martínez Sánchez, de la Maestría en Salud Pública con énfasis en Bioestadística y Sistemas de Información, dirigieron unas palabras a nombre de los estudiantes graduados, resaltando la importancia y el logro personal y profesional que representa graduarse de alguno de los programas de esta escuela de excelencia. Ana Pérez Saldívar hizo ver que “nuestros flamantes títulos no nos están conduciendo a un camino color de rosa sino a un caminos arduo y difícil, pues hay múltiples barreras que enfrenta mucha gente para recibir un trato digno y la atención en salud necesaria en el momento que se requiere”. Para tener una salud pública efectiva –dijo– “debemos posicionar a la persona en el centro de lo que hacemos en cualquiera de las disciplinas de la salud; y debemos aspirar a que los sistemas de salud sean equitativos, de calidad y universales. Somos los motores del cambio, expertos, académicos y futuros tomadores de decisiones”.

Para Luis Osvaldo Martínez Sánchez la formación en salud pública permitió experimentar un cambio profundo que modifica la perspectiva del enfoque individual al enfoque colectivo de la salud pública.

En esta ceremonia participaron también como invitados especiales egresados de la ESPM como el Dr. Víctor Manuel Torres Mesa, director general del Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades del Estado de México, quien resaltó que durante su formación en la ESPM experimentó  “un antes y un después” en el campo de la salud pública y convidó a los recién egresados a que sigan luchando para alcanzar nuevos retos y grandes metas. También estuvo presente el Dr. Daniel Alberto Madrid, director general de Coordinación y Supervisión de la Secretaría de Salud del Estado de Morelos, para quien los profesionales recién egresados comienzan un “capítulo con responsabilidades para la nación”, siendo que su labor debe pretender tener un impacto desde lo local hasta lo global; propiciar un equilibrio en medio de la pandemia y generar las condiciones para mantener el bien colectivo desde el ámbito de la salud pública.

El momento cumbre de la ceremonia llegó cuando los graduados abrieron sus cámaras para hacer la foto conmemorativa de la 99ª  generación. Y como mensaje de clausura el Dr. Juan Ángel Rivera Dommarco dijo a los recién egresados. “Hay algo que no quiero que olviden. El INSP es su casa y lo será por siempre”.

Por: Redacción ESPM