Educación continua y las necesidades del campo laboral

El Miércoles 27 de abril se llevó a cabo el Simposio “La Educación continua y las necesidades del campo laboral”. Abriendo el 1er Bloque de participaciones, la Dra. Marcela González de Cossío Ortiz, Ex Secretaria técnica de la Comisión Interinstitucional para la Formación de Recursos Humanos en Salud, aseguró que la profesionalización es un componente del desarrollo profesional continuo para la formación disciplinar o transversal y ascendente en los niveles educativos, o mediante Educación Continua, tanto para el fortalecimiento de los servicios que presta el profesional de salud como para el cumplimiento de estándares institucionales, tales como certificaciones, acreditaciones y apego normativo. En su opinión, tanto la profesionalización como el desarrollo profesional continuo deben priorizarse, pues –dijo– “el desarrollo profesional continuo contempla la participación social y política del prestador de servicio” en consideración de su desarrollo personal y humano.

Para la Dra. González de Cossío “la formación profesional y profesionalizante deben ser técnica y éticamente correctas”, y recalcó la importancia de que los profesionales de la salud se sigan preparando, puesto que “la vigencia del conocimiento termina cada vez más rápido y cada vez hay más innovaciones, lo cual hay que incorporarlo a los servicios de salud para ofrecer cada vez mejor calidad y calidez”. “Trabajamos basados en incertidumbre. La medicina científica nunca va a tener todas las respuestas y las evidencias consolidadas en el hoy no necesariamente van a ser vigentes el día de mañana”, advirtió.

Asimismo, indicó que la profesionalización implica un desarrollo disciplinar continuo y formal del profesionista y que, en ese contexto, la Educación Continua busca la vigencia en la utilidad del conocimiento. Dado que la salud pública implica el desarrollo social, ambiental y humano a nivel local, regional y global, “debemos hablar de sustentabilidad, ética médica, tenemos que estar al tanto del Sistema Nacional de Salud, los derechos humanos de los pacientes y del personal de salud. La transversalidad nos compete a todos”, enfatizó.

La Dra. González de Cossío definió a los profesionales del campo de la salud como “sujetos precarios, inacabados, que tienen que ir desaprendiendo y aprendiendo basados en revisiones, en evidencias, en el análisis de las instituciones, y cuyo ejercicio profesional está sujeto a la Lex Artis, la ética medica, bioética, y el profesionalismo”. Y, para cerrar su participación, recalcó la importancia de la educación continua dado que el conocimiento humano ha ido cambiando vertiginosamente, “se estimaba que para 2016 nuestro conocimiento se duplica cada 13 meses y las predicciones calculan que al 2030, el conocimiento se duplicará cada doce horas”.

Análisis y construcción interdisciplinaria de soluciones a los problemas de salud pública

En su turno, la Dra. Fernanda Cobo Armijo, profesora de Derecho y Salud Pública de la Universidad Iberoamericana, y egresada de la ESPM, señaló la importancia de “desterrar mitos y prácticas actuales sobre la función propia de cada disciplina, para facilitar el análisis y la construcción interdisciplinaria de soluciones a los problemas de salud pública”. También resaltó la importancia de que los derechos humanos salgan del ámbito jurídico y puedan empezar a ser usados por los profesionales de la salud en todos lo niveles. “Debemos –dijo– dejar a un lado el léxico especializado, para lo cual la Educación Continua puede hacer el ejercicio de traducción, el ejercicio de oferta educativa que permita la traducción y la consecución del entendimiento”.

La Dra. Cobo Armijo señaló la importancia de crear, en los profesionales de salud el sentido de que el derecho es una herramienta valiosa para alcanzar los objetivos de la salud pública, puesto que este es “una estrategia regulatoria”. De allí la importancia de educar en teoría de la regulación y “educar a los profesionales del derecho para crear normas y regulaciones más adecuadas a las necesidades de las personas que operan el sistema de salud. Y este sistema no solo es de los profesionales de la salud, también es de personas de otras profesiones que participan en todos los niveles”. Asimismo, planteó como una necesidad importante, el hecho de poder contar con una oferta educativa lo suficientemente “rápida, flexible, buena y puntual, a fin de tener las herramientas necesarias para hacer la política pública, las normas y las regulaciones que se necesitan para enfrentar problemas emergentes”. Para ello –dijo– es necesario reducir las brechas de información, así como capacitar y empoderar a las personas, con el objeto de que sean capaces de formar parte de la cadena de identificación de problemas emergentes, mediante la minería de datos y el manejo adecuado de las tecnologías de información.

También señaló que, para anticiparnos a los problemas emergentes, se tiene que abrir la oferta educativa que nos permita tener las bases para hacer análisis comparados de instrumentos jurídicos de otros países, porque probablemente los problemas comiencen en otras latitudes, o en otras latitudes exista una solución jurídica de política pública más avanzada que cuando el problema llega a nosotros. Ejemplo, con la pandemia Covid-19 otras latitudes ya habían tenido instrumentos normativos que eran probablemente más adecuados para reaccionar de una mejor manera que los que nosotros ya teníamos. Pero al hacer el análisis comparado no entendíamos, no podíamos tropicalizar la información, teníamos que comprender que hacían los demás”.

Para concluir su intervención, la Dra. Cobo Armijo también señaló que se requieren cursos de ética y responsabilidad para el control del conflicto de interés, usar al derecho para garantizar los intereses de salud poblacionales y no los intereses de los particulares y de las empresas, porque en reiteradas ocasiones se pierde el objetivo de la norma.

Más adelante, el Dr. Luis Pablo Cruz Hervert, Jefe de la División de Estudios de Posgrado e Investigación de la Facultad de Odontología de la UNAM, reconoció que en el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) la Educación Continua es “innovadora, inclusiva, ecléctica e integral”, y señaló la importancia de la misma como un puente para la formación y capacitación de recursos humanos para la salud.

Por otro lado, destacó las condiciones particulares de trabajo de los profesionales de la salud bucal, quienes son autoempleados y la demanda de sus servicios se rige por oferta y demanda (siendo la restauración y prótesis la principal área de demanda), elevando el costo de los servicios y volviendo los tratamientos poco asequibles para toda la población. El Dr. Cruz Hervert señaló que no fue hasta que se integró la salud bucal a la Ley General de Salud, que se puso de manifiesto el derecho a la salud bucal y la importancia de la actualización, capacitación y profesionalización de este gremio para poder cumplir con las regulaciones de CONAMED y COFEPRIS. Según registros de la CONAMED, menos del 1% de los profesionales de la salud bucal cuenta con un grado de Maestría o Doctorado, y menos del 5% con una Especialización. Al respecto, señaló que estomatólogos y odontólogos buscan educación continua en cursos ofrecidos por las empresas, que no tienen aval de las universidades y que se tendrían que regular. Asimismo, dijo que la práctica clínica se tiene que trabajar también sobre ciertas regulaciones, pues existen quejas de pre-atención, trans-operatorios y seguimiento post-tratamiento, así como de necesidades de la población o mala praxis que no se reporta y está sub-registrada.

Por último, el Dr. Cruz Hervert recordó que, al tratarse de población de alto riesgo por estar en contacto con fluidos y aerosoles, con la pandemia por Covid-19 la práctica clínica de los profesionales de salud bucal se paralizó, evidenciando la necesidad de contar con instrumentos legales, instrumentos epidemiológicos y otras herramientas que no están favorecidas en la formación de los odontólogos, haciendo patente la importancia de la capacitación, “retos que se pueden abordar –dijo– desde la Inter y la trans-disciplina”.

La virtualidad obligada por la pandemia detonó muchos emprendimientos acerca de capacitación, “por lo que hay una corresponsabilidad de los especialistas” por incrementar, mejorar y regular la oferta de Educación Continua con miras a mejorar la práctica clínica y la innovación.

Mejora del nivel profesional y condiciones de trabajo de los profesionales de la salud a través de la Educación Continua

En el 2do bloque de intervenciones, se expuso el tema “Experiencias exitosas en la mejora del nivel profesional y condiciones de trabajo de los profesionales de la salud a través de la Educación Continua”. La primera en exponer fue la Dra. Carolina Ortega Franco, de la Coordinación de Educación en Salud (CES) del IMSS, quien expuso la experiencia exitosa de ese instituto en la Educación Continua a través de la profesionalización. En los procesos de la CES se presentaron la formación de Recursos Humanos para la salud: “tenemos toda una división que es responsable de la educación presencial y a distancia”, sostuvo la Dra. Ortega.

Dentro de esta división en la que se coordina el proceso de capacitación y actualización para el personal del área de la salud mediante la Educación Permanente, en su modalidad presencial y a distancia y acorde a los temas prioritarios y objetivos estratégicos institucionales y sectoriales, se aprecian dos programas: uno semestral para la capacitación presencial del personal de salud en unidades medicas; y uno anual, de cursos en línea para el personal de salud del instituto.

En su ponencia, la Dra. Ortega Franco enumeró los antecedentes y las situaciones que ponen en riesgo la Educación Continua, tales como las tecnologías, el personal capacitado, la infraestructura, el trabajo en islas, la falta de planeación, la inercia laboral y los asuntos sindicalistas y /o políticos.

Otros antecedentes que se presentaron en virtud de la pandemia, fueron las áreas de oportunidad en la experiencia y recursos para la formación en línea, la carencia de un marco de referencia para la evaluación en modalidades educativas no presenciales, y lo complejo que resultó el teletrabajo. Enunció, además, los principales retos, como la maduración de estrategias disruptivas y transformadoras del sistema tradicional y la sustitución de prácticas en escenarios presenciales.

La oficina de enseñanza del IMSS se creó en 1963, con centros de formación docente estratégicamente ubicados en las regiones y cuya función principal es la de promover la profesionalización educativa. “A lo largo de estos años hemos adaptado diferentes corrientes educativas, y también hemos establecido diversas estrategias de comunicación para difundir nuestras actividades”, expuso.

La pandemia les dejó vasta experiencia respecto a la Educación Continua, ya que el personal de salud se negaba a dar atención a pacientes con covid porque temían por su salud y carecían de información en cuanto a la atención. El primer pilar para traspasar la ignorancia y el desconocimiento fue la capacitación con contenidos oficiales. Entre 2020 y 2021 se formaron 302,168 profesionales de la salud en modalidad presencial; mientras que la capacitación a distancia constó de diez cursos en línea con 128,061 profesionales inscriptos.

A continuación, la Dra. Ortega Franco se preguntó qué faltaba y qué dirección se debería tomar, exponiendo que, como institución, se tiene la responsabilidad de ofrecer a los trabajadores capacitación y actualización de sus competencias y habilidades. Para eso afirmó que se requiere fortalecer al personal de salud a través de promoción y difusión de cursos; incentivar el registro y conclusión de los mismo mediante la modalidad presencial y a distancia; establecer estrecha comunicación con las coordinaciones normativas; y generar alianzas estratégicas con la representación de capacitación y adiestramiento del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) para promover con los trabajadores la importancia de la capacitación y actualización desde su registro hasta su culminación.

“Esta Educación Permanente en salud debe desarrollarse en ambientes saludables y académicos que permitan la generación de aprendizajes para su práctica asistencial en beneficio de la población que demanda la atención a su salud. Se debe promover y priorizar el proceso educativo en situaciones de entrenamiento realista de ambientes “seguros”, simulados desde la perspectiva de seguridad del paciente y del proceso educativo para el alumno y el docente”, concluyó la Dra. Ortega Franco.

Capacidad de respuesta a la demanda ciudadana

El siguiente orador fue el Dr. Rodolfo Martínez Fernández, profesor Adscrito de la Universidad de las Américas-Puebla, quien habló de las experiencias exitosas y la relevancia académica y profesional en tanto atención de salud como pieza estratégica para la reducción de brechas en el desarrollo profesional. Presentó, de esta manera, los antecedentes y su justificación: “Los programas nacionales de salud plantean la necesidad de contar con un sistema nacional de salud que satisfaga las necesidades de atención a la población en las diferentes zonas de nuestro país. Los planes estatales de desarrollo y los programas sectoriales de salud plantean fortalecer la capacidad de respuesta a la demanda ciudadana por servicios integrales de salud y la oferta de servicios especialmente a grupos vulnerables o en condiciones de pobreza extrema y marginación para garantizar la cobertura de servicios médicos y de asistencia especializada”.

Según el Dr. Martínez Fernández, la atención de salud –fundamentalmente la relacionada a las patologías de resolución quirúrgica– son de difícil atención en áreas apartadas de los centros urbanos por falta de recursos humanos capacitados en los hospitales. “Este problema ha sido tratado, hubo precursores y estaban los antecedentes de formación de médicos, hubo una experiencia del IMSS, entre otros”, dijo. Para que un profesional de la salud acceda a un hospital que no está ambientado y en zonas alejadas, se plantea el programa de profesionalización para capacitar médicos generales que se desempeñen en plazas de base con las competencias necesarias para resolver urgencias médico-quirúrgicas y la atención a patologías que se presentan en las regiones apartadas de nuestro Estado.

Importancia de la Atención Primaria en Salud

Más adelante, el Dr. Rosbel Toledo Ortiz, de la Coordinación Nacional Médica del INSABI, presentó un video en el que mostró la importancia de la Atención Primaria en Salud (APS), siendo un concepto primordial, esencial, fundamental y prioritario. “El marco conceptual de la APS son los que fundamentan todas esas acciones esenciales o primordiales para la atención primaria de la salud. Es el enfoque que busca la atención reflexiva, integral, de alta calidad, oportuna, disponible, accesible de acuerdo a las necesidades de salud reales de las personas con el auténtico y genuino interés del personal de salud”, aseguró.

Dicho enfoque busca la salud de la población bajo su responsabilidad, elevar el nivel de sanidad y calidad de vida de las personas, considerando los determinantes sociales de salud. “A través de la Educación Permanente se accede a la noción del hombre como ser incompleto o en búsqueda constante de su completo desarrollo. Se menciona a la educación permanente como ese proceso inacabado en los que se puede pensar su proceso educativo” –dijo– y también mencionó la amplitud de la educación para acceder de forma compasiva a los pacientes, con el fin de mejor la comunidad.

El Dr. Toledo Ruiz finalizó hablando de las implicaciones de una población sin Seguridad Social: “Las tasas de mortalidad han aumentado para la población sin seguridad social y han disminuido para la población con Seguridad Social porque finalmente tiene un sistema que puede platicar los conceptos de APS”.

Filosofía y estrategia de atención médica

Finalizando la jornada, habló el Dr. Rafael Ricardo Valdez, infectólogo y Director Médico de la Unidad Covid del Centro City Banamex, cuyo papel fue relevante en la pandemia. “La Unidad temporal covid-19 es la instalación hospitalaria temporal más grande de América Latina. Ofrece atención gratuita y de la más alta calidad a todo aquel mexicano que la necesite”, aseguró. Dicha Unidad constituye un motor a favor de la atención hospitalaria anticipada y su operación se inserta en la red conformada por instituciones de salud y hospitales federales de la Ciudad de México y privados. Todo esto –expuso el Dr. Valdez– representó un reto muy importante para tener capacitado al personal, por lo cual se generó una filosofía y estrategia de atención médica: “Todo, pensando en que los procesos que íbamos a implementar tenían que evitar que los enfermos avanzaran hacia la gravedad. La estrategia fue estandarizar y sistematizamos los procesos, teníamos que capacitar para aplicar estándares de atención”, sostuvo.

En ese contexto, se realizó un análisis de necesidades de los paciente en términos de atención médica y se coincidió en que los pilares terapéuticos debían basarse en las necesidades. Para eso, había que recopilar evidencia científica. Así es que –a decir del Dr. Rafael Ricardo– “la gestión de la información fue fundamental para aplicar indicadores de lo que funcionaba y no funcionaba, para modificar y mejorar. Generamos una serie de procesos que estábamos constantemente modificando y comunicando. Las plataformas de salud digital, que fueron incorporadas por parte de la Fundación Carlos Slim, nos permitió tener monitoreados a los pacientes, ver la vinculación con la familia y el monitoreo del personal de salud”.

Se creó una plataforma de educación y de entrenamiento porque sabían que iban a tener recambio de personal. Ese modelo les permitió tener más de 3,000 colaboradores y más de 2,600 profesionales de la salud. Se atendieron a 9,088 hospitalizados de los cuales 94% tuvieron altas por mejoría. “Yo resaltaría tres cosas importantes: el trabajo colaborativo interesado en enfrentar una emergencia sanitaria reconociendo el espíritu filantrópico en todo el mundo; la capacitación, el entrenamiento, la educación continuada dentro de la propia emergencia; la participación del sector público, el sector privado y también las asociaciones científicas”, concluyó el Dr. Valdez. No sin antes agregar que actualmente la industria farmacéutica ha decidido separar la parte comercial de la médica, y que todas las actividades de educación que se generan no tienen fines promocionales.

Para ver la grabación de esta sesión, accede a este anlace: https://web.facebook.com/espm.insp/videos/430169192203350

Por: Redacción ESPM