Detona tu pensamiento creativo

La mente, para que se desarrolle la creatividad, necesita estar libre de las ataduras de los pensamientos automáticos y habituales, debiendo permanecer en un estado de apertura, lucidez y flexibilidad. Si permanecemos en ese estado de apertura silenciosa, permitimos que surjan ideas imprevistas, vistas desde distintos enfoques y de diferentes maneras.

Aquí te proponemos tres sencillos ejercicios para detonar tu creatividad:

1. Toma una nueva ruta a casa, lo más diferente que puedas de la habitual, y fotografía con tu teléfono todas las cosas nuevas que ves en el camino. Elige las 3 o 4 que más te hayan sorprendido, por la razón que sea, y compártelas en tus redes sociales nombrándolas con una sola palabra que haga referencia al motivo de la sorpresa que te provocó.

Nota: Este ejercicio te permitirá salir de tu contexto de pensamientos automáticos y percibir de una manera diferente el entorno, obligando a tu cerebro a realizar nuevas conexiones durante el procesamiento de nueva información visual, moldeando de forma flexible tu percepción y tu pensamiento.

2. Escribe algo que quieras resolver en un cuaderno antes de irte a dormir. Colócalo en tu buró y duerme intencionadamente pensando en resolver el problema. Deja que durante la noche tu cerebro haga el trabajo, en cuanto te despiertes, anota todas las ideas que te hayan surgido en el cuaderno.

Nota: Durante las distintas etapas del sueño tu cerebro trabaja con menor presión de estímulos externos y puede, al relajarse, enfocarse mejor en la generación de ideas frescas y nuevas.

3. Elige una pieza musical, de preferencia instrumental suave y relajante que nunca hayas escuchado antes (Te sugerimos conjuntos de alientos o de cuerdas). Abre tu libreta de apuntes y escribe empleando pocas palabras las ideas que te surjan mientras escuchas la música prestando toda tu atención auditiva. Trata de utilizar audífonos, o bien un cuarto silencioso para evitar el ruido exterior.

Nota: Al centrar tu atención en los distintos estímulos sonoros, permites que tu cerebro trabaje con mayor libertad creativa y te inspire a detonar pensamientos nuevos y poco habituales. El referir estos pensamientos poco acabados, con la menor cantidad de palabras posibles, permite no desviar la atención creativa a los recorridos habituales que utilizas cotidianamente para la generación de ideas.